
Simón Rodríguez
En los años finales de su vida, Simón
Rodríguez va a Guayaquil, donde se perderá buena parte de su obra a causa de un
incendio que devastó a buena parte de la ciudad. En 1853, emprende un nuevo
viaje al Perú, acompañado por su hijo José y su amigo Camilo Gómez, quien lo
asistirá en el momento de su muerte, ocurrida en el pueblo de Amotape el 17 de
julio de 1853. Setenta años después, sus restos fueron trasladados al Panteón
de los Próceres en Lima, y desde allí, al siglo justo de su fallecimiento,
fueron devueltos a Caracas, ciudad natal, donde reposan en el Panteón Nacional.
Simón
Rodríguez nació en Caracas el 28 de octubre de 1769. Pedagogo, pensador
filosófico, escritor de densas obras de contenido histórico y sociológico, y
conocedor a fondo de la sociedad hispanoamericana. Fue maestro y mentor del
Libertador Simón Bolívar.
Hijo
expósito, su vida activa de maestro la comenzó en mayo de 1791, cuando el
Cabildo de Caracas lo admite para ejercer el cargo en la escuela de primeras
letras para niños. Impartió clases al niño Simón Bolívar, enseñándole los
rudimentos de las lenguas española y latina, aritmética e historia. Llegó a
tener bajo su pupilaje a un grupo de niños que para finales del año 1793
ascendía a 114.
En
junio del 93 se casa con María de los Santos Ronco.
En
1794, presenta al Ayuntamiento sus Reflexiones
sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas y el
medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento. Se trata de un
planteamiento crítico de la enseñanza colonial. En 1795, cuando el niño Bolívar
se fuga de la casa de su tutor, es enviado a vivir en la casa de su maestro
Simón Rodríguez, bajo la tutoría de éste.
En
1797, a raíz de ser abortada la tentativa revolucionaria de Guál, España y
Picornell, el maestro toma la determinación de salir al extranjero. Llega a
Kingston (Jamaica), donde residirá algún tiempo y cambiará su nombre por el de
Samuel Robinson. Luego viaja a los Estados Unidos, vive en Baltimore como
cajista de imprenta, hasta finales de 1800, y en abril de 1801 se traslada a
Francia. Desembarca en Bayona y pasa a París, donde se residencia. Traduce al
español la novela Atala, de
Chateaubriand. Son los años del ascenso vertiginoso de la estrella de Napoleón
Bonaparte. Coincidencialmente, Bolívar, ya viudo, llega a París en 1804.
Maestro y alumno se reúnen a poco en Vienay van a madurar entre los dos una
sólida y bella amistad. Rodríguez participa de manera decisiva en el nuevo
rumbo de Bolívar: el compromiso para siempre con el destino de su patria.
La influencia sobre Bolívar
Juntos
parten en marzo de 1805, a un viaje que los lleva a Lyon y Chambery para luego
atravesar los Alpes y entrar en Italia: Milán, Venecia, Ferrara, Bolonia y
Florencia. En Milán presencian la nueva coronación de Napoleón, esta vez como
rey de Italia. El 15 de agosto de ese mismo año, suben al Monte Sacro, en Roma,
y Rodríguez recoge para la posteridad el juramento que allí su discípulo hace: ."Juro delante de usted; juro por
el Dios de mis padres; juro por ellos; juro por mi honor; y juro por mi patria;
que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las
cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español".
Luego
de una breve visita de Bolívar a Nápoles retornan a París hacia fines de año.
Poco tiempo después se separan y, en 1806, inicia Simón Rodríguez un largo
peregrinar por Europa, viviendo en Italia, Alemania, Prusia, Polonia y Rusia,
donde se dedicó por varios años a la docencia. En 1823, en Londres se encuentra
con Andrés Bello y ese mismo año emprende su viaje de retorno a América.
Desembarca en Cartagena de Indias, y retoma su nombre de Simón Rodríguez. En
Bogotá, en 1824, realiza la primera fundación de una escuela-taller.
Visita
Panamá, Guayaquil y otros lugares. Al año se reúne en Lima con el Libertador.
Antes, a su paso por Ecuador deja varias obras; en Latacunga, dicta clases de
Agricultura y Botánica en el Colegio Nacional; en Quito presenta al Gobierno un Plan de colonización para el Oriente
del Ecuador, y en Ibarra, funda una "Sociedad
de Socorros Mutuos".
Bolívar
lo incorpora al grupo de sus colaboradores directos. A mediados de abril, parte
con Bolívar hacia varias ciudades de Perú y pasa por Bolivia. En noviembre de
ese mismo año, Bolívar lo nombra "Director
de Enseñanza Pública, Ciencias Físicas, Matemáticas y de Artes y Director
General de Minas, Agricultura y Caminos Públicos de la República
Boliviana".
En
enero de 1826, Bolívar regresa a Lima y Rodríguez se queda en Bolivia; no
volverán a verse jamás. En ese mismo año, funda la segunda escuela-taller, esta
vez con proyecciones para toda Bolivia, desde Chuquisaca.
El pensamiento volcado en Hispanoamérica
Marcha
en 1828 para Arequipa, donde publica el pródromode la obra Sociedades Americanas en 1828. En esta
obra insiste en la necesidad de buscar soluciones propias para los problemas de
Hispanoamérica, concepto que sintetiza en una frase: "La América Española es Original
i ORIGINALES han de ser sus Instituciones i su gobierno i ORIGINALES sus
medios de fundar uno i otro. O Inventamos o Erramos".
En
1830, aparece su libro El
Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas, defendidos por un
amigo de la causa social, un vibrante alegato a favor de Bolívar. En septiembre
de ese año, circula su ensayo científico Observaciones
sobre el terreno de Vincocaya.
En
1831, Simón Rodríguez contrae segundas nupcias con Manuela Gómez, en Perú.
Desde Lima acepta la dirección de una escuela y publica su libro Luces y Virtudes Sociales, donde
afirma su concepto de la escuela primaria puntualizando la diferencia entre
instruir y educar. Seguidamente, se edita en la misma ciudad el Informe sobre Concepción después del
Terremoto de febrero de 1835. Rodríguez se encuentra por segunda vez con Andrés
Bello, ahora en Santiago de Chile, y reedita en Valparaíso, Luces y Virtudes Sociales(1838).
Publica varios artículos en El
Mercurio.
En
1842, reedita su obra Sociedades
Americanas en 1828, emprende viaje a Ecuador en 1843 y a su paso por el puerto
de Paita (Perú), se entrevista con Manuela Sáenz.
Años
más tarde, publica en El
Neogranadino, periódico de Bogotá, su Extracto
sucinto de mi obra sobre la Educación Republicana. En 1850, vuelve a Latacunga
y, en 1851, entrega al Colegio de San Vicente sus Consejos de amigo dados al Colegio de
Latacunga.